El arroz chaufa de Charito es una sensación en “Al fondo hay sitio”, donde todo aquel que lo ha probado cae rendido ante su delicioso sabor, algo que por su puesto fue aprovechado por Diego Montalbán, quien con una oferta nada despreciable logró convencerla para que trabaje en el Francesca’s. Aunque ella dio sus condiciones, no imaginó que el chef le tendería una trampa, que por fortuna descubrió a los días: copiarle cuanto antes su receta para que la eche del restaurante.
Tras descubrir sus intenciones, la mamá de Joel y Jimmy no dudó en renunciar y dejar sin ningún reparo a la clientela que solo iba por el “plato estrella”, aunque recordemos que todos los créditos se los llevó el cocinero cuando vio la fascinación de la gente al probarlo.
Cuando llegó a su casa estaba furiosa por lo que había pasado y se lo contó a Koky, quien rápidamente ideó un plan para sacarle provecho a la sazón de su pareja. Fue así que elaboró unos volantes para ofrecer esta comida a la gente. “Prueba el chaufa de Charo. El mejor de Lima. El original”, se leía.
CUÁL ES EL PRECIO DEL ARROZ CHAUFA DE CHARITO?
Tras ver el anuncio que preparó su esposo, Charito se mostró muy emocionada, pero su rostro cambió de inmediato cuando se percató del precio: 30 soles. El monto le pareció exagerado, pero Koky Reyes le preguntó a cuánto lo vendían en el restaurante y ella respondió el triple, por lo que entendió que valía la pena todo su esfuerzo en elaborarlo. No olvidemos que el ingrediente principal que le pone, además de todos los insumos, es mucho amor, por lo que no pudo ser igualado por nadie.
Para que las ventas fueran un éxito, Reyes no dudó en ir al parque con algunos platos y un cartel que decía: “El mejor chaufa de Lima”, ahí no dudó en repartir y hacerle promoción. “Lo que antes te costaba cien soles en el restaurante Francesca’s, ahora te cuesta 30 soles y mejor servido. A precio justo. El chaufa del que todo el mundo está hablando a cinco cuadras en Las Lomas, atendemos de 12:00 p.m. a 3:00 p.m., pregunten por Charo y todo es para llevar”.
Mientras eso ocurría, la primera en probar el arroz chaufa fue la señora MacKenzie, quien llegó hasta la casa de los Gonzales para cuestionar que se coloque debajo de las puertas los volantes, pero al ser atendida por Tito y probar el exquisito plato, pasó la voz a sus amistades, que no tardaron en llegar con sus vehículos hasta la puerta para pedir varios platos. Charito les vendió la comida en taper biodegradables y de regalo a todos les daba un pedazo de chifón.
Si tomamos en cuenta que Diego Montalbán – tras enterarse del negocio que estaban haciendo con lo que él considera su plato estrella – dio aviso a serenazgo por el desorden y vender comida sin una autorización, Charito y su familia optaron por ofertar la comida de manera disimulada: en bolsas herméticas, lo cual obviamente al no estar completamente llenas y por ser otro tipo de contenedor, disminuyeron el costo.
Pese a ello, la gente siguió llegando para probar el exquisito plato que prepara Charito. Incluso, el alcalde también se hizo presente, aunque por llamado del esposo de Francesca para acusarlos de elaborar y vender comida sin licencia; si bien, se llevó todas las bolsas con chaufa de la gente que comía escondida en el segundo piso de la casa, la autoridad tampoco pudo resistir al delicioso sabor.